Este es uno de los bares de barrio más conocidos en toda la ciudad. Hay pocos bares que despierten tantas pasiones como este: sus seguidores lo cualifican de mítico y aquellos que lo conocen lo definen como “el bar con las mejores bravas de toda Barcelona”. Con esta presentación solo puedo referirme al bar Tomás de Sarriá.
Ir al Tomás y no tomarse unas patatas bravas, es como ir a la playa y no tumbarse en la arena. Las bravas son posiblemente el único y suficiente motivo por el que visitar este bar. La decoración, si se puede llamar así, es austera y atemporal: no ha cambiado en años. El servicio no tiene problemas en tratar a los clientes de manera tosca y grosera. Y además está mal comunicado con el centro de la ciudad.
Sea como sea, siempre está lleno y tarde o temprano se repite una y otra vez. Creerme. Es un bar auténtico y con mucha personalidad. Y por si había alguna duda, es cierto que las patatas bravas con alioli están riquísimas. Personalmente casi siempre he respirado un ambiente de camaradería que no encuentro en otros bares, puede que sea porque todos sabemos a lo que vamos o la felicidad que provoca comer un plato tan sencillo y bueno. Una cerveza de barril, unas bravas y los amigos es la combinación perfecta en este lugar.
Debido al éxito abrieron una sucursal justo a la vuelta de la esquina. Y es que las mesas son un valor muy preciado a ciertas horas de la tarde. Así que si venís al bar Tomás y no hay ni un rinconcito libre no os desesperéis, porque es normal. En un caso así podéis ir al bar que está justo al lado o comprar unas cuantas raciones de bravas para llevar.
Lo mejor
Bravas mixtas con all i oli y salsa picante.
Lo peor
El servicio
Dirección
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C/ Major De Sarrià 49
93 203 10 77
Para llegar a este lugar desde el centro podemos ir a la parada de Sarria de los Ferrocarriles, callejear por el barrio y llegar a la mayor calle peatonal del barrio. Podéis preguntar a cualquier persona que seguro conocerán el bar Tomás.