sábado, octubre 27, 2007

Bar Marsella

El siguiente bar tiene fama de ser el más antiguo de Barcelona. Este bar se inauguró en 1820, nada más y nada menos. Otra característica de este lugar es que sirven absenta. Con estas dos pinceladas os presentamos el bar Marsella.

No creo que se pueda ir a muchos bares con casi doscientos años de vida, motivo suficiente para visitar este lugar. El paso del tiempo es precisamente la primera impresión que tenemos al pasar las puertas de madera y vidrio de la entrada principal. Techos altos con lámparas de araña, mesas de mármol y unos grandiosos espejos con casi un dedo de polvo. Es un ambiente entre bohemio y decadente. Único.

El Marsella es el bar en peligro de extinción que debemos defender contra el típico bar modernito y sin personalidad que se está propagando tanto por la ciudad de Barcelona. Si las paredes de este bar hablaran, nos contarían historias de artistas tan conocidos como Dalí, Picasso, Gaudí,…; de otros parroquianos no tan conocidos como vagabundos y estudiantes de Erasmus; y como no, de historias del Barrio Chino, siempre tan decadente y marginal, en especial de la prostitución que hasta hace muy poco abundaba delante de sus puertas.

Este longevo bar es también conocido por servir Absenta. Y es que esta bebida está prohibida en muchos países, incluso europeos. Se trata de una bebida alcohólica con un sabor parecido al anís y con una graduación altísima, de hasta 89 grados. Esta bebida siempre ha levantado mucha controversia, decían que cierta cantidad de absenta produce alucinaciones. Pero las alucinaciones no son debidas a la absenta en sí, sino a su alta graduación. La diferencia está que bebiendo menos cantidad podemos emborracharnos mucho antes. Así que si consumimos absenta, debemos tener mucho cuidado y no podemos confundirla con un licor cualquiera. La absenta se puede reducir con agua y/o añadir un terrón de azúcar, esta es la forma normal de servirla.

Esta falsa característica alucinógena hizo a la absenta famosa entre los artistas del siglo XIX, quienes la trataban de elixir. Y ese aire de artista bohemio en busca de algo especial es el que todavía se respira en el bar Marsella.

Hasta las doce de la noche se pueden encontrar alguna mesa libre. A partir de la una está lleno y no se vacía hasta el cierre.

Es en definitiva uno de los rincones que hacen que Barcelona sea una ciudad con tanto encanto.

Lo mejor
La historia de este lugar y el ambiente que esto genera.

Lo peor
A partir de la una hay una grandiosa nube de humo y demasiado guiri.

Datos de interés
Lunes a Jueves de 21h a 2:30h
Viernes y Sábado 21h a 3h
Domingos cerrado

Dirección
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C/ Sant Pau 65
93 318 53 47

Está situado muy cerca de la parte baja de la Rambla del Raval. Podemos llegar fácilmente desde Las Ramblas por la calle Sant Pau y parar justo antes de llegar a la Rambla del Raval.