miércoles, mayo 16, 2007

Petit Apolo

El "Petit Apolo" (el Pequeño Apolo en español) se diferencia del resto de bares seleccionados anteriormente. Esta vez no os presentamos un bar con diseño, ni tampoco destaca la gente que por allí se pasea, no son las vistas, ni la localización, esta vez no. El “Petit Apolo” es un bar que podríais pasar a su lado miles de veces y nunca fijaros en él, desde fuera no llama la atención. Solo desde fuera. Porque al entrar podremos notar que hay algo que lo hace único a la mayoría de bares, por no decir a casi todos: cada mesa tiene su propio surtidor de cerveza.

En el “Petit Apolo” la gente no se agolpa delante de la barra, esperando a ser servidos. En este bar la gente se reúne alrededor de las mesas, sirviéndose cada uno la cantidad de cerveza que desea y cuando desea. Solamente es necesario pedirle al camarero unas copas y que reinicie el contador. Me recuerda a las gasolineras, sustituyendo la gasolina por cerveza.

Por el bar hay varias pantallas donde indica la cantidad de cerveza consumida en cada una de las mesas. Así podremos competir con las demás mesas, podríamos llamarlo el ranking alcohólico. Ni que decir tiene que estas características hacen de este bar un lugar donde es fácil tomar unas copas de más. Aunque no os engañéis, la cerveza no es más barata por consumirla a granel. Cada litro se cobra a 5 euros. Que pim y que pam.

Para acompañar los litros de cerveza podréis pedir algo de comida. No esperéis “faisán con salsa provenzal a las mil hojas de rúcula”. En el “Petit apolo” sirven las típicas tapas de toda la vida, bocadillos calientes como hamburguesas y frankfurts; bocadillos fríos; y algún plato fuerte de carne como entrecote. Desconocemos si se puede pedir otro tipo de bebidas alcohólicas que no sea cerveza.

Cerca de este bar podemos disfrutar de infinidad de propuestas. A menos de cien metros ladera arriba podremos visitar el “refugio 307”, un refugio antiaéreo de la guerra civil; o bien asistir a una obra de teatro en el Paralelo; ir a bailar música electrónica a la sala de fiestas Apolo; etc.

O también podéis ir al “Petit Apolo” sin otra excusa que ir con un grupo de amigos a beber, a hablar fuerte y a reír escandalosamente. Pasaréis desapercibidos.

Lo mejor
Los surtidores de cerveza infinita fría en cada mesa

Lo peor
El precio de la cerveza

Datos de interés
Cerveza: 5 €/litro

Dirección
Mostrar en mapa
C/ Vila Vilá 62, esquina Nou de la Rambla
93 329 86 41

No tiene pérdida llegar a este rincón cervecero, desde la avenida Paral.lel subimos por Nou de la Rambla hacia el monte de Montjuïc. Subiremos por la acera de la izquierda, pasando la clásica y famosa sala de fiestas Apolo, y antes de cruzar la primera calle ya estaremos junto al bar.

Os recomendamos ir en metro, por suerte la parada de metro Paral.lel de la línea 3 (verde) está a unos 50 metros.

4 comentarios:

Albert Marcos dijo...

Gran descubrimiento.
Bar especialmente diseñado para pillarlas fuertes y no tener que desplazarse hasta la barra. El alcohol viene a ti...

Anónimo dijo...

Por curiosidad, ¿Qué horario hacen?

Anónimo dijo...

El horario es de 6 de la mañana a dos de la madrugada en principio, pero si hay gente no les van a exar y se kedan mas tiempo ( sin cobrar esas horas extra los camareros, ke por cierto hace un minimo de 60 horas a la semana a 5 euros la hora ) como todos los lokales del grupo.

El grifos estan hecho para ke creais ke bebeis mas cerveza de la ke realmente consumiis. Lo se porke yo trabajo en esta empresa :P


Si no os importa ke os engañen, es muy divertido.

Anónimo dijo...

Argentino de visita en Barcelona y lo descubri. Gran bar y su carveza y un buen raxo incomparables. La cepia tambien esta muy buena.